Titeroygakat contesta al portavoz de los manteros que insulto a los españoles llamándolos miserables y racistas

El portavoz de los manteros llamo a los españoles miserables y racistas

La Confederación Social Autónoma de Canarias"Titeroygakat" quiere salir al paso y realizar una serie de puntualizaciones al portavoz de los manteros.

malick - El portavoz de los manteros insulto en su momento a los españoles llamándoles miserables y racistas.

El portavoz del Sindicato de los Manteros, Malick, tilda de ‘miserables’ y ‘mentirosos’ a los políticos y españoles que critican a los manteros y quieren que los ayuntamientos persigan este tipo de venta ilegal.

En una entrevista que ofreció a Antena 3, Malick defendió al colectivo asegurando que la Policía está mintiendo al decir que detrás de ellos existen mafias organizadas que se quedan con parte de los beneficios de lo que venden los manteros. “Están mintiendo, ellos no dependen de las mafias, compran en los polígonos y luego lo venden”.

Preguntado por la forma de sustentación en España, Malick aseguró que consiguen mantenerse al llegar aquí desde el principio gracias a la solidaridad del colectivo senegalés.

Titeroygakat, se  sorprende al ver como proliferan las alfombras de productos en su gran mayoría  falsificados a plena luz del día en cualquier rincón de España. Sobre todo, nos cautiva la forma como se instalan impunemente ante tiendas que venden los mismos productos de forma legal, cumpliendo un montón de leyes, reglamentos y ordenanzas municipales.

Quizás hay que decir cosas obvias. Los gestores de estas alfombras, que todos conocemos como manteros, venden productos que no pagan impuestos, no cumplen ninguna normativa fiscal, laboral ni municipal. Estos incumplimientos flagrantes motivan la estupefacción de muchos ciudadanos, que intenta cumplir con más 100.000 normas  de obligatorio cumplimiento.

Emprender es asumir riesgos. En el caso de los comerciantes, si añadimos la competencia desleal que suponen los manteros, es para hacer como Groucho Marx y pedir que paren el mundo, que me bajo.

Nos solidarizamos  con todas las personas que sufren una situación precaria, naturalmente. La realidad es, sin embargo, que cuando un mantero extiende sus productos, agrede al comerciante que invierte su dinero para ejercer su actividad dentro del marco legal que, como he dicho, "nos hemos dado entre todos": normativas dictadas por el Ayuntamiento y el gobierno español regulan los metros cuadrados de un establecimiento, la altura del techo, la salubridad laboral, los horarios, las fechas de las campañas comerciales y las rebajas, impuestos y cotizaciones laborales. Si hay que cambiar la normativa, hagámoslo para todos.

La policía ni actúan

Mientras la normativa no cambie, los establecimientos deben cumplirla y, si no lo hacen, que se atengan a las consecuencias: precinto del local, suspensión de la licencia, inspección de trabajo o de tributos. En resumen, el peso de la ley en forma de sanción o imposibilidad de vender.

Decía al principio que estamos estupefacto. Nos explicamos: en contraposición a todos los problemas que tiene que superar una tienda para subir la persiana, me maravilla la impunidad con que el colectivo mantero opera en espacios públicos sin que nadie les exija ninguna licencia, permiso o alta de actividad. En resumen, nulo cumplimiento de cualquier normativa.

Desde los Ayuntamientos no se hace nada, y el ciudadano que ve amenazado su negocio, su economía y la de sus trabajadores queda impotente.

Comerciantes, empresarios y vecinos denuncian la permisividad que los ayuntamientos tienen con el ‘top manta’.

¿Están resentidos los inmigrantes 

con los españoles?

Ese racismo al revés, el de los inmigrantes hacia los nacionales del país que les acoge, puede estar convirtiéndose en un sentimiento frecuente, al no permitirle hacer lo que ellos demandan y quieren.

Ese racismo al revés, el de los inmigrantes hacia los nacionales del país que les acoge, puede estar convirtiéndose en un sentimiento frecuente. Y no sólo en España, donde se esta manifestado de modo muy  evidente. El problema está en que esa preferencia se acompaña por un desprecio notable por lo español. 

Desde Titeroygakat, advertimos que  nos enfrentamos con un problema serio, ya que “se está creando una pequeña patente de corso, de garantía total, por la cual quien emigra entiende que el país receptor tiene una serie de obligaciones ineludibles hacia él. Y es cierto que existen, pero no en el grado y en el alcance que actualmente las demandan”. Ese nivel de exigencia infundada dará lugar a que los tensiones se multipliquen, siendo los más perjudicados los nacionales del país de acogida. “Este desnivel en la forma de atención según se sea  un inmigrante o un autóctono va a generar serios  problemas.